Hablemos sobre el ABC y el un, dos, tres

Reconocer y nombrar colores. A los niños les resulta más fácil aprender los colores si se pone primero el nombre del objeto, en lugar del nombre del color. Por ejemplo, intenta decir "la pelota es roja" mientras señalas una pelota roja.

Empezar a contar cosas en grupo y recitar números hasta el 10. Al contar con tu hijo, señala cada objeto mientras cuentas, para que empiece a entender la "correspondencia uno a uno", o la idea de que cada objeto es un elemento único.

Conectar palabras y hacer frases más largas. Puede que tu hijo esté hablando con frases de dos palabras o expresándose en oraciones completas, pero sea cual sea su punto de partida, verás que el lenguaje empieza a florecer durante esta etapa. Tu hijo expresará pensamientos más complejos y empezará a afirmar cada vez más sus (muchas) opiniones.

Reconocer letras y aprender los sonidos de cada una. Esta habilidad puede llegar un poco más tarde, no te preocupes. Cuando le leas a tu hijo, señala las palabras de la página para que empiecen a relacionar las palabras con los sonidos que escuchan.