Comunicación con la escuela / Edades 2-18

Lo que debes saber si la escuela no responde a tus preocupaciones

Sabemos lo frustrante que es hablar de tus preocupaciones con la escuela de tu hijo y no recibir una respuesta útil. Esto es lo que debes hacer.

Si tu hijo tiene problemas en la escuela, lo más probable es que lo primero que hagas es ponerte en contacto con el maestro. Pero, ¿qué pasa y qué puedes hacer si no recibes la respuesta o ayuda que necesitas?

Esta es una situación bastante común: Un padre de familia está preocupado por su hijo en la escuela. Tal vez han visto las bajas calificaciones en un boletín de notas o en los exámenes estandarizados. Tal vez sus tareas parecen demasiado sencillas para el nivel de grado en que está. O tal vez están preocupados por otra razón, como que su hijo parece ansioso o deprimido, o está pasando por un mal momento social. Los padres piden ayuda a un profesor o a otro adulto de la escuela. Envían un correo electrónico y esperan una respuesta. Luego, plantean su preocupación en una reunión de padres y maestros. También comentan sobre sus preocupaciones en conversaciones separadas. Pero siguen sintiéndose frustrados por la respuesta (o la falta de respuesta). 

¿Y ahora qué?

Hay muchas razones por las que las escuelas no te dan el apoyo que puedas necesitar. Puede que los maestros o profesores estén abrumados o tengan demasiada carga de trabajo, o puede haber una rotación de personal y de liderazgo en la escuela. Cualquiera que sea la razón, si has experimentado esto, sabes lo estresante y frustrante que puede ser. Quieres ayudar a tu hijo a prosperar en la escuela, pero no estás seguro de qué hacer si no recibes orientación o apoyo.

A continuación, te ofrecemos nuestras mejores sugerencias para satisfacer las necesidades de tu hijo cuando la escuela no es un aliado útil:

  • Comprende las expectativas de tu escuela en cuanto a la comunicación entre la escuela y la familia. El manual escolar de tu hijo debería indicar qué hacer si tienes una preocupación o una queja sobre lo que ocurre en la escuela (esto podría llamarse "política de quejas" en el manual, al que deberías poder acceder en línea si no lo tienes en casa. También puedes pedir una copia en la oficina). Empieza por seguir el proceso indicado en el manual.
  • Conoce tus derechos. Si tu hijo tiene realmente dificultades en la escuela, debería recibir un apoyo específico de alta calidad a través del "sistema de apoyo de múltiples niveles" de su escuela o de la "respuesta a la intervención". (Estos son dos enfoques que muchos sistemas escolares utilizan para apoyar a los estudiantes que tienen dificultades). Si no están recibiendo el apoyo que necesitan, o si crees que las intervenciones existentes no están funcionando, puedes solicitar una evaluación gratuita para que te ayuden a averiguar qué puede estar pasando. Si a tu hijo se le diagnostica una discapacidad que interfiere con su aprendizaje, tiene derecho a recibir el apoyo adecuado en la escuela. Obtén más información sobre el proceso de evaluación aquí.
“Puede ser intimidante ser la persona que se queja, pero el trabajo de la escuela es apoyar a tu hijo, y tú eres quién mejor aboga por él.”
  • Pide hablar con un superior. Si el maestro o consejero de tu hijo no te da la respuesta que necesitas, no tengas miedo de llamar a alguien más arriba en la escala de liderazgo escolar. Ponte en contacto con el subdirector o con el propio director y hazle saber que estás buscando apoyo para tu hijo. (Los números de teléfono de sus oficinas deberían estar disponibles en el sitio web de la escuela, o puedes llamar a la recepción y pedir que te comuniquen). Si no consigues contactar con alguien por teléfono, intenta hacerlo por correo electrónico para tener un registro escrito de tu contacto, por si lo necesitas más adelante. Puede ser intimidante ser la persona que se queja, pero el trabajo de la escuela es apoyar a tu hijo, y tú eres quién mejor aboga por él.
  • Ponte en contacto con otros padres de familia. La unión hace la fuerza. Considera la posibilidad de acudir a la Asociación de Padres y Maestros (PTA, por sus siglas en inglés) o a otro grupo de padres de familia de la escuela, o simplemente conversa informalmente con otras familias. Lo más probable es que si no obtienes la respuesta que deseas de la escuela, otros están en la misma situación. Un grupo de padres trabajando juntos puede ser más influyente que una sola persona.
  • Acércate a la oficina del distrito. Si has intentado ponerte en contacto con los maestros, profesores o los responsables de la escuela en múltiples ocasiones y no has conseguido avanzar, puede que sea el momento de acudir a alguien fuera de la escuela. Si tu hijo asiste a una escuela pública del distrito, esto podría significar ir a la oficina central del distrito escolar. En una escuela privada o chárter, puede haber otro sistema de liderazgo, como un director ejecutivo o CEO. A quién debes dirigirte dependerá de tus preocupaciones particulares: Por ejemplo, si crees que el IEP de tu hijo no se está cumpliendo, querrás ponerte en contacto con el director de educación especial del distrito. Si se trata de un grupo de padres que desean compartir preocupaciones más amplias, puede valer la pena dirigirse por escrito al superintendente y pedirle una reunión. Cuando te pongas en contacto con él, expón tus preocupaciones y explícale las formas en las que has intentado conectar con tu escuela hasta ahora. (Por eso es útil llevar un registro de tus peticiones y comunicaciones).

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