Cómo enviarle un correo electrónico al maestro de tu hijo

Puedes asumir con seguridad que la mayoría de los maestros no tienen mucho tiempo para leer y responder correos electrónicos (después de todo, están ocupados dando clase todo el día). Si tu mensaje es claro y conciso, no solo estarás respetando el tiempo del maestro, sino también tendrás una mejor probabilidad de obtener una respuesta rápida a tus preguntas.

• Utiliza la tecnología preferida por el maestro. Si el maestro de tu hijo te ha indicado la mejor forma de ponerte en contacto con él, utilízala. Puede ser por correo electrónico, mensaje de texto o una aplicación de mensajería utilizada por la escuela o el distrito.

• Sé breve. Probablemente hay muchos detalles que podrías incluir en tu correo electrónico, pero intenta limitarte a lo más importante. Si necesitas más de unas pocas frases para explicar el problema, tal vez sea mejor tener una conversación más larga por otro medio.

• Sé claro sobre tu pregunta o petición más importante. Si tu problema tiene varias partes, intenta centrarte en una sola pregunta o petición en un correo electrónico. Incluso puedes poner la pregunta en negrita para que destaque.

• Si un breve intercambio de correos electrónicos no te va a dar la información que necesitas, pide más tiempo. Comunícale al maestro de tu hijo que necesitas tener una conversación más extendida y pregúntale si hay un buen momento para reunirse en persona o por teléfono. Propón unas cuantas fechas y horas para que puedan elegir.

• Si no obtienes respuesta, intenta de nuevo. Los maestros son humanos y puede que no hayan recibido tu correo electrónico. Intenta volver a comunicarte después de un tiempo razonable (una semana, o menos si es urgente). Si después de un par de correos sigues sin recibir respuesta, prueba con otro método: pídele al maestro un minuto de su tiempo a la hora de entrada o salida de la escuela, o utiliza otra plataforma de comunicación. (Por ejemplo, si has estado utilizando el correo electrónico, prueba con la aplicación de mensajería de la escuela, o viceversa). Si tu hijo es pequeño, puedes incluso enviarle una nota en la mochila y pedirle al maestro que te llame o te envíe un correo electrónico.

Verás que ambos ejemplos incluyen una breve explicación del problema, seguida de una única pregunta o petición.

Estimado(a) [maestro del niño]:

Espero que esté teniendo una buena semana. Mi hijo [Nombre del niño] está en su clase y quisiera pedirle su ayuda con un tema que me preocupa.

[Nombre del niño] se resiste mucho a ir a la escuela todos los días. Todas las mañanas llora, grita, patalea y se niega a subirse al auto. Es muy estresante y fuera de lo normal para [él/ella]. Nos preocupa que haya algo en la escuela que le provoque tanta ansiedad o malestar.

¿Me podría obsequiar un momento para hablar por teléfono? Estoy disponible los martes o jueves por la tarde de 3 a 4pm, o los viernes por la mañana de 9 a 10am. Si estas horas no funcionan, por favor, hágame saber un buen momento para hablar.

Muchas gracias,
[Nombre]

*

Estimado(a) [maestro del niño]:

A [Nombre del niño] le cuesta mucho hacer los deberes de matemáticas todas las noches. Suele dedicar más de una hora a las matemáticas y expresa mucha frustración. Tengo que sentarme con [él/ella] todo el tiempo y no le gusta cómo le explico las cosas.

¿Puede recomendarme algunos recursos que lo puedan ayudar en casa?

Muchas gracias,
[Nombre]