6 estrategias para que tu hijo ame leer

Léele a tus hijos todos los días desde antes de que puedan hablar. ¡Sus cerebritos se activarán absorbiendo todas las palabras! Si un niño pequeño quiere leer el mismo libro una y otra vez, no hay problema.

Haz de la lectura un hábito. Léele a tus hijos en voz alta por lo menos 15 minutos al día. Si no tienes tiempo, pídele a los hermanos mayores que les lean a sus hermanitos o escuchen un audiolibro en el auto.

Asegúrate de tener libros en casa y en el auto. Incorpora visitas regulares a la biblioteca en tu rutina familiar, tal como ir al supermercado. Cuando tus hijos tengan edad para tener su propio carnet de biblioteca, celébralo.

Los niños tienden a leer más cuando pueden elegir sus propios libros. Guíalos para que elijan libros adecuados que no sean ni muy fáciles ni muy difíciles. Un maestro o bibliotecario te puede asesorar.

Lee para ti mismo y habla sobre los libros que estás leyendo. Pregúntale a tus hijos mayores sobre lo que ellos están leyendo. ¿Quiénes son los personajes? ¿Qué ocurre en la historia?

Leer juntos debe ser una actividad divertida y apreciada que te permita pasar tiempo con tus hijos. Elige historias que te enganchen. Si se siente como trabajo, algo va mal: prueba con otro libro o en otro momento. Si tus hijos disfrutan de la lectura, leerán más. Y cuanto más lean, más amarán leer.